When a surprise becomes in to tie the Knot
Toda gran boda comienza con una petición de mano o, al menos, así estamos acostumbrados a que ocurra. Mi aventura para vestirme de blanco también comienza así. Lo diferente es que la sorpresa se la iba a dar yo a Ángel, mi pareja, (no pensaba en boda ni mucho menos) pero al final del día la sorprendida era yo. Es un poco lioso de explicar, así que es mejor que vaya por partes....